Hemos atravesado un año muy difícil, pero hemos demostrado que nuestra fe y nuestra entrega, que nuestro sentido de paso y nuestra pasión por esta cofradía y nuestra Virgen de la Amargura es más grande que cualquier otra cosa.
Hemos conseguido que, en un año sin procesiones, todos los blancos hayan vivido con ilusión y fervor esta Semana Santa gracias al esfuerzo y la creatividad.
Nuestros valores y nuestra devoción se han mantenido más fuertes que nunca gracias a un año lleno de actividades, demostrando una vez más que el Paso Blanco está por encima de las circunstancias.
Sigamos avanzando y construyendo futuro juntos.