¿Sabías que?… Coronación Canónica de la Virgen de la Amargura

Con motivo de la inauguración del Conjunto Monumental Santo Domingo el día 1 de abril de 1995, se le comunicó a D. Javier Azagra (Obispo de la Diócesis) el deseo de coronar canónicamente a la Virgen de la Amargura.

Se empezó a trabajar ese mismo año. Se presentó al Obispado un dossier con la historia de la Virgen, fotos, video y lo más importante, más de 7000 firmas de lorquinos pidiendo su coronación.

Cuando llegó el decreto de concesión de la Coronación Canónica se creó una comisión cuyo coordinador fue Ramón Mateo Paredes. Cada grupo tenía su misión: arreglos florales, protocolo, ornamentación, cartelería, corona…

Se hicieron unas monedas de fundición en plata conmemorativas de la coronación.

Se le encargó la corona a Diego González Blasco, corona costeada y hecha con donativos y joyas que el pueblo blanco de Lorca regaló a la Virgen de la Amargura.

Todo el verano se estuvieron realizando reuniones y trabajando en todos los detalles del evento.

Los días previos a la Coronación se hicieron actos en honor a la Virgen de la Amargura: un Triduo en su honor, exposición de fotografías antiguas, exposición del ajuar de la Virgen, charlas… También se engalanaron con pancartas las entradas a la ciudad y la Alameda de la Constitución.

Se preparó la Capilla del Rosario para que el día de su Coronación, el 12 de septiembre de 1997, estuviese abierta para que todos los blancos pudieran ver a la Virgen.

Detalle

La corona fue costeada y hecha con donativos y joyas que el pueblo blanco de Lorca regaló a la Virgen de la Amargura

Se arregló la Plaza de España, todos los balcones estaban engalanados con flores, reposteros y guirnaldas. Y llegó la hora prevista para salir el cortejo desde la Capilla del Rosario a la Plaza de España.

La Virgen de la Amargura fue trasladada a hombros, fue situada en el trono de plata que se utilizaba en el año 1915, adaptándose unos varales para cuarenta costaleros, y se hicieron cuatro grupos que se fueron turnando durante todo el recorrido.

Iba espléndida, majestuosa, en los ojos de los costaleros brillaban las lágrimas.

Detrás de Ella dos mayordomos portaban la corona, Francisco Tudela Tudela y Manuel Campoy del Vas (mayordomo de mayor y menor edad respectivamente), en representación de todos los mayordomos. A continuación, D. Eduardo Sánchez Carrasco, consiliario del Paso Blanco; los padrinos de la Coronación, D. Agustín Aragón Villodre (presidente del Paso Blanco) y Dña. Caridad Arcas Parra (Presidenta del Coro de Damas de la Virgen de la Amargura), y sus juntas directivas. Durante todo el recorrido las campanas no cesaron de sonar.

La Plaza de España estaba esplendorosa, no cabía un alfiler, fue impresiónate ver entrar en ella a la Virgen de la Amargura arropada por una multitud de personas.

La misa fue concelebrada por nuestro obispo, Monseñor D. Javier Azagra; el vicario, D. José Manuel Lorca; el consiliario del Paso Blanco, D. Eduardo Sánchez Carrasco; y todos los sacerdotes de Lorca.

El Orfeón Fernández Caballero fue el encargado de cantar durante la celebración.

Reina y Señora

"Os presentamos esta corona para que la proclaméis Reina y Señora del Paso Blanco"

Al entregar la corona a Monseñor Azagra, los padrinos dijeron: “Ilustrísima, os presentamos esta corona, prueba tangible del amor del pueblo blanco a su Virgen de la Amargura, en ella va el sentir de cada uno de ellos. Os la presentamos para que la coloquéis sobre sus sienes y la proclaméis Reina y Señora del Paso Blanco”.

El Obispo leyó la Bendición Papal. Cuando se cantó la Salve, se apagaron las luces a excepción de un foco que iluminaba a la Virgen y los cientos de velas que portaban las personas que había en la Plaza.

Durante el regreso a su Capilla fue acompañada por miles de personas, una lluvia de pétalos caía desde los balcones y, al entrar en la Capilla, se iluminó el cielo con fuegos artificiales y los vivas de todos los asistentes.

Dª Caridad Arcas Parra

Dª Caridad Arcas Parra

Presidenta de Honor del Coro de Damas de Ntra. Sra. la Virgen de la Amargura

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